Las malas intenciones

miércoles, 17 de febrero de 2010

viernes, 12 de febrero de 2010

¿POR QUÉ NOS ENAMORAMOS?

Por qué enamorarnos de una persona y no de otra. Esto se debe a que cada ser humano lleva un mapa mental pre-determinado en el cerebro. Se ha comprobado que toda la gente busca en su pareja la comprensión, la amabilidad, la inteligencia, la confiabilidad, la estabilidad emocional, que sea atractiva, poco exigente y sana. Existen culturas que fijan el atractivo en otras características específicas, como en China que valora la virginidad, también se buscan opuestos con la finalidad de complementar ciertas carencias emocionales; así como las personas inteligentes y eruditas, buscan personas con estas características para poder compartir con ellas sus ideas y sus conocimientos.

Es por eso que cuando vemos a alguien que de pronto nos comienza a atraer es porque dichas, o algunas, de las características prefijadas en el cerebro, afloran;
y éste responde con lo que llamamos enamoramiento, que está determinado por descargas neuronales, reacciones emocionales y hormonales. Cuando aparece el amor, el sistema nervioso comienza a enviar órdenes a todo el organismo y el intelecto no puede hacer nada. Científicamente está comprobado que, cuando nos enamoramos en el cerebro se produce una sustancia llamada feniletilamina, que es un compuesto que proviene de las anfetaminas, lo que produce el alto nivel de energía, y ganas de hacerlo todo. También el cerebro segrega dopamina, responsable de desear algo y de repetir cualquier acción que nos provoque placer, además de norepinefrina y oxiticina, que maneja el deseo sexual y la sensación de relajo y placer. Mientras dura el amor, la actividad de esta sustancia permanece en el cerebro durante dos o tres años o en algunos casos un poco más. Cuando se termina este proceso es cuando podríamos decir que se termina el amor, o mejor dicho, para no desilusionarlos, se termina ese nivel de idealización de la persona y de la relación, eso cuando decimos: ”lo nuestro nunca se va acabar” “ eres el amor de mi vida”, etc. para entrar en una zona donde todo es más calmado y puedes apreciar además de las virtudes, los defectos, y saber equilibrar la relación. Sabemos también que tras el enamoramiento sobreviene la etapa donde el compañerismo, el respeto, la tolerancia, la admiración, pasan a ser las bases de una relación que puede durar muchos años y ser muy feliz.

La admiración:
A pesar de lo que creemos la admiración está muy cerca del amor y cuando encontramos un atributo que admirar en una persona inmediatamente dirigimos nuestra atención a ella. Esta admiración nos hace dejar de lado el aspecto físico, ir a un nivel más íntimo y menos superficial, que casi siempre es a nivel inconsciente, y comenzamos a profundizar nuestros sentimientos. La admiración es más firme que la sola atracción física, ya que además del deseo, implica la amistad y la afinidad. Cuando aparece la admiración, el sexo deja de ser lo más importante y pasa a ser un gran complemento. Es así como una persona brillante, que no es bella físicamente, puede llegar a deslumbrarnos por su intelecto de tal manera, que nos resulte atractiva. La afinidad es otra condición que hace atractiva a una persona, permite la comprensión mutua, una buena base para el amor es el entendimiento mutuo y los gustos similares. La persona se hace más atractiva cuando se crea una simbiosis entre la persona y el placer de la afinidad.

El aspecto físico y el amor:

A pesar que la afinidad y la admiración son esenciales para el amor verdadero, también lo es el aspecto físico. Cuando la admiración y la afinidad se presentan sin deseo sexual no se supera más que una muy buena amistad, es cuando sentimos ser hermanos del alma. Los desencuentros amorosos y las frustraciones surgen cuando una de las personas siente amor verdadero y la otra no se siente atraída de la misma manera. El aspecto físico es lo primero que nos atrae de una persona, pero luego nos enamoramos profundamente de la personalidad más que de un cuerpo.

El amor y sus tres elementos:
En una pareja que se une coexisten tres elementos o factores emocionales que se relacionan con el deseo, definido por Eros: es el amor pasional, el deseo sexual, el enamoramiento, la posesión. Acá se desarrolla la faceta egoísta, donde se manifiesta el Yo que desea, que quiere poseer, que anhela ser el único. Por condición natural, Eros es conflictivo y dual, ya que en el mismo instante nos puede elevar al cielo o al infierno; con la ternura, definida por Ágape: es la ternura, el amor que no pide nada a cambio, la suavidad. Es el amor de entrega, libre de egoísmos, es el amor de la bondad. No se trata de un amor irreal o ideal, sino todo lo contrario, es capaz de amoldarse a la otra persona sin que esto sea un sacrificio; y la amistad, definida por Philia: trasciende el Yo, para formar la pareja Yo y Tú, donde la emoción principal es la alegría de compartir, la reciprocidad para estar tranquilos y pasarla bien. No aparece el placer como un sentimiento egoísta. Los momentos de felicidad, de esta pareja que se ha formado, se deben al equilibrio de estos tres elementos. Cada una de estas partes es primordial en el desarrollo del amor verdadero y es imprescindible para el comienzo de la atracción y la posterior relación basada en la afinidad y el amor.

¿Qué es el amor?
Es un YO que se une a un TÚ, para hacer un NOSOTROS.

U2 - With or without you

METALLICA ENTER SANDMAN . LIMA PERU