MUESTRA DEL PINTOR MACEDONIO DE LA TORRE ( Trujillo 1893 – 1981)

Llamado el impresionista, seguidor de Van Gogh, su trabajo fue calificado por César Vallejo como un estilo “original y grande”
Durante las primeras décadas fue activista en la vida cultural de la ciudad de Trujillo, allí conoció a César Vallejo.
Luego vivió y se alimento de la vanguardia europea de la época ( 1924-1930). Macedonio de la Torre recolectó los colores, luces y sombras, los mezcló sabiamente y plasmó en sus obras, paisajes costeños que transmiten paz y necesaria soledad, también pude encontrar algún barrio marginal de curiosa estructura y ciudades de altos edificios como París y Nueva York, demostró su pasión por el color a través de fantasías vegetales y selvas.
Llamado el impresionista por la forma en la que estructuró y diseñó sus pinturas, además de su influencia europea, se puede observar en sus extrañas fantasías y selvas coloridas una técnica que de lejos se aprecia una determinada imagen, al acercarse lo suficiente, esta imagen se transforma en colores y líneas difuminadas correctamente ubicados, logrando ahora otra visión y descubriendo nuevas formas. Esta exposición es magistral.
Ahora tenemos la oportunidad, aquí en Lima, de observar una exposición que reúne 30 de sus obras, en el Centro Cultural Inca Garcilazo ( Ucayali 391, Lima, Perú) el ingreso es libre y va hasta el 01 de febrero 2009

Anécdota en galerías:
La sensación que produce la obra de Macedonio de la Torre es variada, particularmente me emociona la idea de perderme entre sus cromáticas líneas curvas y enredadas descubriendo un mundo humano de escenografías corporales, mientras que la respuesta de Rafo fue observar caos, cansancio y sofocamiento; solo los cuadros de paisajes donde se reflejaba un ambiente cálido, acogedor y solitario lograron tranquilizarlo y disfrutar el momento.

DEL MITO AL SUEÑO - RODIN, DALÍ, DEGAS, RENOIR…

Dalí y Rodín

Contemplar una exposición de tal envergadura en la ciudad de Lima, ha sido un placer, siendo estos artistas grandes representantes de la escultura .

LOS AUTORES:
AUGUSTE RODÍN: Padre de la escultura moderna. Dejó atrás la academia, fragmentó el cuerpo y le dio movimiento, como los de la danza moderna.
EDGAR DEGAS: Sus pequeñas bailarinas sin cabeza, eran cuerpo en movimiento, esculturas muy modernas.
PIERRE-AUGUSTE RENOIR: contemporáneo de Rodin, aborda temas clásicos pero con volúmenes y líneas sencillas.
GIORGIO DE CHIRICO: es autor del estilo metafísico, su representación favorita era el jinete montado en un caballo, para simbolizar el equilibrio entre la razón y la energía de la naturaleza.
SALVADOR DALÍ: Muestra el inconsciente que perturba la razón, uno necesita del otro con emergencia. Sus esculturas de relojes blandos y curiosa hora señalada, las seis en punto, parecen manifestar el amanecer o anochecer del inconsciente.

Estas esculturas están hechas en bronce, bañadas con pátina (barniz) de colores café, dorado, negro, verde y azul oscuro. Siendo un volumen compacto transmitían pasión y fuerza; sobre todo Rodín, particularmente confieso, al contemplar sus esculturas logré sentir una conexión desmesurada en éxtasis casi orgásmico entre sus protagonistas desde todos sus ángulos.

El tema en común era mostrar al hombre en el arte, Rodín hace su propuesta en la expresión de las emociones Dalí señala inconsciente como elemento nuevo y parte vital del ser humano.
Se pudo observar el amor, la mujer, el tiempo, el cuerpo y el caballo.

El amor, encuentro de cuerpos apasionados.
La mujer, ideal máximo de belleza en el arte, líneas redondeadas, volúmenes macizos y seccionados.
El cuerpo, expresando movimiento, la danza, es una manifestación corporal y natural del hombre.
El tiempo, visto de una manera concreta, por ejemplo los relojes blandos de Dalí manifiestan lo racional o duro fusionándose con la necesidad interior espiritual o lo blando.

Simplemente…estoy satisfecha. Renoir y Degas

femme

técnica : carboncillo

LOS JARDINES DE GALA

FOTOGRAFIA Y COLLAGE

ONIRICO

FOTOGRAFIA

DEL LIBRO ODAS ELEMENTALES

ODA A LA CRÍTICA
PABLO NERUDA

Yo escribí cinco versos
Uno verde, el otro era un pan redondo, el tercero era una casa levantándose, el cuarto era un anillo, el quinto verso era corto como un relámpago y al escribirlo me dejó en la razón su quemadura.
Y bien los hombres y las mujeres vinieron y tomaron la sencilla materia, brizna, viento, fulgor, barro, madera y con tan poca cosa construyeron paredes, pisos, sueños; en una línea de mi poesía secaron ropa al viento, comieron mis palabras, las guardaron junto a la cabecera, vivieron con un verso con la luz que salió de mi costado.
Entonces llegó un crítico mudo y otro lleno de lenguas, y otros llegaron ciegos o llenos de ojos; elegantes algunos como claveles con zapatos rojos, otros estrictamente vestidos de cadáveres, algunos partidarios del rey y su elevada monarquía, otros se habían enredado en la frente de Marx y pataleaban en su barba, otros eran ingleses, sencillamente ingleses y entre todos se lanzaron con dientes y cuchillos, con diccionarios y otras armas negras con citas respetables, se lanzaron a disputar mi pobre poesía a las sencillas gentes que la amaban y la hicieron embudo, la enrollaron, la sujetaron con cien alfileres, la cubrieron con polvo de esqueleto. La llenaron de tinta, la escupieron con suave benignidad de gato, la destinaron a envolver relojes, la protegieron y la condenaron, le arrimaron petróleo, le dedicaron húmedos tratados, la cosieron con leche, le agregaron pequeñas piedrecitas, fueron borrándoles vocales, fueron matándoles sílabas y suspiros, la arrugaron, le hicieron un pequeño paquete que destinaron cuidadosamente a sus desvanes, a sus cementerios, luego se retiraron uno a uno enfurecidos hasta la locura porque no fui lo bastante popular para ellos o impregnados de dulce menosprecio por mi ordinaria falta de tinieblas.
Se retiraron todos y entonces otra vez junto a mi poesía, volvieron a vivir mujeres y hombres de nuevo, hicieron fuego, construyeron casas, comieron pan, se repartieron la luz, en el amor unieron relámpago y anillo y ahora perdonadme señores que interrumpa este cuento que les estoy contando y me vaya a vivir por siempre con la gente sencilla.

bucólico

técnica: fotografía